viernes, 25 de noviembre de 2011

Crónica de la visita a la Casa del Hombre.

No sabemos bien porqué, pero este museo nos encanta. Será por sus amplísimas instalaciones, que no se hacen agobiantes para los niños, será porque nos habla del ser humano, de sus caracterísiticas, de su "ser distinto". El caso es que las cuatro familias que nos juntamos para volver a ir, lo pasamos en grande, husmeamos en toda la esencia humana, y recorrimos todas sus plantas relajadamente.

Por varios lugares, nos medimos, nos pesamos, nos tallamos, relfexionamos sobre las diferentes apariencias humanas, cambiamos nuestra cara, para ver como seríamos si tuvieramos hocico, orejas puntiagudas y peludas, jejeje, etc.
Los grandes investigadores, no pueden faltar, ni pueden ser obviados.
 Compararnos con las capacidades de otros seres de la naturaleza...
Cómo somos por dentro... de qué estamos hechos...

O dónde acabaremos...
La reflexión final, tampoco tiene desperdicio y así la compartimos.




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